La cirugía laparoscópica o “mínimamente invasiva” es una técnica especializada para realizar cirugía. En el pasado, ésta se utilizaba para cirugía ginecológica y de vesícula biliar, pero su uso se ha extendido a otros especialidades quirúrgicas.

En la cirugía tradicional “abierta”, el cirujano usa una sola incisión para entrar al abdomen. En cambio, en la cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva, se realizan unas pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se pasan instrumentos y una cámara de fibra óptica mientras el paciente se encuentra bajo el efecto de la anestesia general.

Las incisiones de la cirugía laparoscópica son de 0.5 a 1 cm. Cada incisión se denomina “puerto” y en cada puerto el cirujano especialista en esta avanzada técnica, inserta un instrumento tubular conocido como trocar.

Durante el procedimiento, a través de los trocares se pasan instrumentos especializados y una cámara especial llamada laparoscopio.

Para ampliar la visibilidad y darle maniobrabilidad al cirujano, el abdomen se infla con un gas (dióxido de carbono). El laparoscopio o cámara transmite imágenes de la cavidad abdominal a los monitores de video de alta resolución del quirófano.

Así a lo largo del procedimiento, el cirujano observa las imágenes detalladas y puede realizar las mismas operaciones que la cirugía tradicional, pero con incisiones más pequeñas.

La cirugía laparoscópica es considerada como uno de los mayores avances de la cirugía en el siglo XX por la posibilidad que ofrece de realizar las mismas intervenciones que en cirugía abierta pero evitando grandes incisiones con grandes beneficios para el paciente.

La mini-laparoscopía es una nueva técnica quirúrgica mínimamente invasiva que difiere de la consagrada cirugía laparoscópica por la utilización de instrumentos de menor calibre. La técnica nace de la búsqueda de opciones que redujeran el número y tamaño de las incisiones quirúrgicas pasando de un centímetro a 2 o 3 milímetros.

La mini-laparoscopía constituye hoy día uno de los métodos quirúrgicos más valorados ya que ofrece mejores resultados cosméticos para el paciente. También se le conoce como Cirugía sin Huellas ya que las cicatrices desaparecen en pocas semanas.

Entre ellas se pueden citar:

• Cirugías bariátricas para el manejo de la obesidad, cirugía metabólica para el tratamiento de diabetes mellitus tipo II y cirugía para síndrome metabólico.
• Cirugías gástricas (hernia hiatal para el tratamiento de reflujo gastroesofágico y resecciones intestinales).
• Cirugía ginecológicas (histerectomía laparoscópica, resección de miomas o tumores uterinos).
• Cirugía de colon y recto incluyendo apéndice (colectomía laparoscópica por cáncer, apendicectomías, cirugía para enfermedades como diverticulitis y el tratamiento del estreñimiento, cierre de colostomías o ileostomías por vía laparoscópica).
• Cirugías oncológicas.
• Cirugías de vesicular biliar o colecistectomías.
• Cirugía de vejiga urinaria o cistectomías.
• Cirugía del bazo.
• Cirugía de la glándula suprarenal.
• Esterilizaciones quirúrgicas.
• Pancreatectomías.