Costa Rica: un destino paradisiaco

• 4% de la biodiversidad global
• Mas de medio millón de especies
• Sorprendentes bosques y playas
• Denominado el país más feliz del mundo
• Primer sistema de educación de América Latina
• Número uno en Latinoamérica en protección de derechos laborales
• Con exportaciones a 146 países del mundo de más de 4500 productos
• 4to exportador mundial de tecnología
• 2do en estabilidad política de Latinoamérica

Para nadie es un secreto que Costa Rica es uno de los diez destinos por excelencia para vacacionar, especialmente si se trata de turismo de eco-aventura. Más de dos millones de extranjeros viajan año tras año, en busca de la belleza de sus playas y su biodiversidad.

Sin embargo, hay un 10% que lo visita en busca de algún tratamiento médico. El turismo médico nace como una tendencia que combina el viaje, el aprendizaje cultural y el disfrute, con el acceso a cuidados de salud de primera calidad.

¿Por qué Costa Rica?

Costa Rica se ha convertido en líder en la prestación de servicios turísticos médicos, y no por obra de la casualidad, sino gracias a la inversión social en educación y salud realizada durante el último siglo.

Destino de paz

Tampoco es casualidad que el país pudiera concentrar sus esfuerzos en el desarrollo social, ni que el dos veces ex-presidente, Dr. Oscar Arias Sánchez, recibiera el Premio Nobel de la Paz. Los esfuerzos del país por sembrar la paz y lograr un cese al fuego definitivo en toda la región centroamericana, tienen sus cimientos en la visionaria decisión del pueblo costarricense, por abolir el ejército a mediados del siglo pasado. Esto le permitió a Costa Rica, convertirse en un estado de derecho, de políticas equilibradas y totalmente pacífico; donde reina la democracia y la seguridad ciudadana es una prioridad.

Desde entonces el país ha concentrado sus esfuerzos en el desarrollo nacional a través de la inversión sostenida en programas de educación y salud. Enfoque que dio sus frutos, convirtiendo al país, en un referente regional con índices de educación y salud comparables con los de países desarrollados (Escolaridad: 98,3%, Inversión per cápita en salud de $1369US, Acceso universal y gratuito a servicios básicos de salud, Esperanza de vida superior a los 81 años.http://www.who.int/countries/cri/es/

Enfoque al turista

Ser nombrados como el país más feliz del mundo, no toma tampoco por sorpresa a los “ticos”, como se llama popularmente a los nacidos en Costa Rica; ésto responde a un esfuerzo por ser un país hospitalario, orientado al turismo (“El turismo representa un 4,6% del producto interno bruto (PIB) de Costa Rica” http://www.elfinancierocr.com/negocios/Turismo-Costa-Rica-genera-PIB_0_484151588.html, con una plataforma turística de clase mundial, que le permite al país explotar su riqueza natural, mientras continúa su inserción en los mercados globales.

Medicina de clase mundial

Con una infraestructura educativa y médica de primer mundo, y recurso humano bilingüe, Costa Rica es hoy, un importante destino para aquellos turistas que buscan servicios de salud y bienestar de primera calidad, con precios hasta 70% por debajo de los hallados en Europa, EEUU e incluso en Asia.

El turismo médico está en franco crecimiento, debido a esta combinación única que ofrece el país de profesionales altamente calificados, con infraestructura de clase mundial (centros de recuperación de lujo, clínicas privadas y hospitales con certificaciones internacionales).

Para cientos de norteamericanos costear su salud se ha convertido en un reto. Países como Costa Rica, ofrecen a turistas extranjeros la posibilidad única de conocer el país, mientras se realizan tratamientos médicos o dentales por precios razonables.

De acuerdo con las estimaciones, los costos de chequeos, tratamientos médicos y servicios de rehabilitación se ofrecen en Costa Rica por menos de la mitad de lo que normalmente estos procedimientos cuestan en Norteamérica, Europa y Asia.

Esto de ninguna manera, debe entenderse como un sacrificio de la calidad por el precio; sino más bien al efecto positivo de una demanda en aumento, que se apoya en un sistema de salud que ya es de primer mundo, pero con costos muy razonables.